Diferencia entre travestismo y transgénero

FutaLover
FutaLover

Mira, no te voy a engañar: Cuando empecé con Perla yo no tenía ni idea del mundillo trans. Me encantaba. Me atraía. Pero yo no tenía ni idea a nivel sociológico, filosófico y político de todo esto. Para mí era todo más o menos lo mismo (aunque algunas cosas me atrajeran más que otras). Así que, cuando empecé a salir de ellas y me ilustraba, yo flipaba. Y quiero ayudarte a ti también a comprender mejor los términos. Así que, hoy, hablamos de la diferencia entre travestismo y transgénero.

Vamos!

Travestismo y transgénero: Diferencias

En el estudio de la diversidad de género, es fundamental comprender y diferenciar los conceptos de travestismo y transgénero. Aunque a menudo se utilizan indistintamente o se confunden entre sí, representan experiencias y realidades muy distintas.

Y, de hecho, para nosotros a menudo también suponen diferencias. Aunque sean sutiles. No es lo mismo un travesti que un femboy que una transexual que una no binaria. Así que conviene tener claras las definiciones para entender las diferencias de todos estos términos. En este caso concreto, las diferencias entre travestismo y transgénero.

El travestismo se refiere a una práctica en la cual una persona se viste o adopta características y roles de género asociados tradicionalmente con el sexo opuesto.

Es fundamental entender que el travestismo no está directamente relacionado con la identidad de género.

Las personas que practican el travestismo pueden hacerlo de manera ocasional, como parte de una expresión artística o como una forma de explorar su identidad de género sin necesariamente identificarse como transgénero.

El travestismo ha existido a lo largo de la historia y tiene raíces en diversas culturas. A menudo se ha asociado con actuaciones teatrales, como el drag queen o el drag king, donde las personas se visten y adoptan roles de género opuestos como parte de un espectáculo.

Por otro lado, el término transgénero se refiere a personas cuya identidad de género difiere de la asignada al nacer. Una persona transgénero puede identificarse con un género distinto al sexo que se les asignó al nacer, y puede experimentar disforia de género, que es la angustia o malestar asociado con la discrepancia entre la identidad de género y el sexo asignado.

La identidad de género es una experiencia interna y subjetiva de cada individuo, y puede no coincidir con las expectativas sociales o culturales relacionadas con el sexo asignado al nacer. Ser transgénero implica reconocer y aceptar esta discrepancia y vivir de acuerdo con la identidad de género con la que se identifican. Que, por cierto, no tiene por qué ser binaria (hombre o mujer), sino que puede ser cualquier otra dentro del enorme espectro que es la identidad de género.

Para saber más al respecto de este tema, te recomiendo mi artículo sobre las diferencias entre transexualidad y transgénero.

Es importante tener en cuenta que la identidad de género no está relacionada con la orientación sexual. Tanto alguien transgénero como travesti puede ser hetero, bi u homo sin problema.

En resumen, mientras que el travestismo se refiere a la práctica de adoptar características y roles de género asociados tradicionalmente con el sexo opuesto, el término transgénero se refiere a personas cuya identidad de género difiere de la asignada al nacer.

Entendiendo el travestismo

El travestismo es una práctica en la que una persona se viste y adopta características asociadas tradicionalmente al género opuesto al que le fue asignado al nacer. Los travestis usan ropa, accesorios y maquillaje de mujer cuando son hombres. Sin embargo, esto no implica necesariamente que sientan que su género es ese del que se travisten.

Además, el travestismo tiene una larga historia que se remonta a culturas antiguas en todo el mundo. En muchas sociedades, ha habido roles y prácticas establecidas para personas asignadas al género masculino que se visten y se comportan como mujeres, así como para personas asignadas al género femenino que adoptan características masculinas.

Estos roles a menudo estaban relacionados con rituales religiosos, actuaciones teatrales o expresiones artísticas. A lo largo de la historia, también se han documentado casos individuales de personas que han practicado el travestismo por razones personales o de autoexpresión.

Actualmente, por supuesto, el travestismo se practica fundamentalmente por razones personales y morbo. Pero está bien saber que se ha practicado por otros motivos en épocas pasadas y que aún hoy se practica en ciertas culturas como parte de rituales y prácticas artísticas.

Aunque no hay dos travestis iguales, lo cierto es que muchos de ellos encuentran liberación o satisfacción emocional al travestirse. Para algunos, el travestismo puede ser un medio para experimentar diferentes aspectos de su personalidad o para desafiar las normas de género establecidas. Además, para muchas personas, el travestismo puede ser una forma de escape o liberación de las restricciones y expectativas de género impuestas por la sociedad.

Por tu parte, si te gustan los travestis, es posible que te gusten porque suponen una exageración de los rasgos femeninos. O, quizá, simplemente te dé morbo esa mezcla de atributos tanto masculinos como femeninos en un mismo cuerpo.

Sea como sea, no deberías juzgarte negativamente por tener un gusto como este ya que es muy normal.

Entendiendo lo transgénero

Por otro lado, la identidad transgénero se refiere a aquellas personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer.

En otras palabras, una persona transgénero puede sentirse y vivir de acuerdo con un género distinto al que se les asignó en función de características biológicas como los genitales o los cromosomas.

Algunas personas transgénero pueden experimentar una profunda incomodidad o disforia de género al verse obligadas a vivir de acuerdo con el género asignado al nacer.

Es importante destacar que la identidad de género es interna y subjetiva, y no está necesariamente relacionada con la orientación sexual. Alguien puede ser transgénero y tener cualquier orientación sexual, como heterosexual, homosexual, bisexual o pansexual.

La identidad de género se desarrolla a lo largo del tiempo y puede manifestarse desde la infancia. Algunas personas transgénero pueden tener conciencia de su identidad de género desde temprana edad, mientras que otras pueden experimentar un proceso de exploración y autodescubrimiento a lo largo de su vida.

El desarrollo de la identidad de género puede implicar la exploración de diferentes expresiones de género, como la forma en que una persona se viste, se peina o se comporta. También puede involucrar la búsqueda de tratamientos médicos o de afirmación de género, como la terapia hormonal o la cirugía de reasignación de sexo, para alinear su cuerpo con su identidad de género.

Entonces… ¿Cuáles son las diferencias entre transgénero y travestis?

Para ir concluyendo, podemos decir que el travestismo y la identidad transgénero son dos conceptos relacionados pero distintos en términos de cómo las personas experimentan y expresan su identidad de género. Aunque ambas realidades tienen que ver con el género y la expresión de género, es importante comprender sus diferencias para evitar confusiones y estereotipos erróneos.

La diferencia fundamental entre el travestismo y la identidad transgénero se encuentra en la relación entre la expresión de género y la identidad de género.

En el caso del travestismo, las personas pueden vestirse y presentarse como un género distinto al asignado al nacer, pero su identidad de género sigue siendo coherente con el sexo asignado al nacer.

Es decir, un hombre que practica el travestismo sigue identificándose y sintiéndose como un hombre, aunque se vista y actúe de manera femenina.

En contraste, las personas transgénero tienen una identidad de género que difiere del sexo asignado al nacer.

Por ejemplo, una persona asignada como hombre al nacer puede identificarse y sentirse como una mujer.

La identidad de género no está determinada por la vestimenta o la expresión externa, sino por la forma en que cada individuo se siente y se identifica internamente.

El travestismo y la identidad transgénero también difieren en términos de la forma en que son percibidos y aceptados socialmente. El travestismo a menudo se asocia con la expresión de género no normativa y ha sido objeto de estereotipos y prejuicios en muchos contextos culturales. Las personas que practican el travestismo pueden enfrentar estigma y discriminación debido a la falta de comprensión o aceptación por parte de la sociedad.

Por otro lado, las personas transgénero suelen enfrentar una serie de desafíos adicionales en comparación con las personas que practican el travestismo. Esto se debe a que la identidad transgénero desafía directamente las normas binarias de género y puede desencadenar una resistencia social más pronunciada. Las personas transgénero a menudo luchan por ser reconocidas y respetadas en su identidad de género, y pueden enfrentar discriminación en áreas como el empleo, la vivienda y la atención médica.

Al final, lo más importante es comprender que un travesti no tiene por qué necesariamente «querer ser mujer» a pesar de que vista de mujer y se maquille. Y, al mismo tiempo, un transgénero no tiene por qué necesariamente vestirse de mujer a pesar de que, internamente, se sienta como tal.

¿Dónde encontrar mujeres transgénero y travestis?

La verdad es que, aunque en los últimos tiempos se ha extendido mucho más la cultura trans, todavía es difícil encontrar a transexuales y transgénero sin acudir a lugares un poco turbios.

¿La alternativa? Te la cuento en esta página, en la que también te cuento mi historia y la de mi novia Perla.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *